viernes, 11 de julio de 2008

Hacia los Fundamentos para el Despertar.

4. DE LA RAZA ESPIRITUAL.

Todos aquellos que están dispuestos al despertar han escuchado el llamado de su sangre, y buscan aquel centro espiritual que los convierta en dueños de sí mismos. TODOS ESTOS INDIVIDUOS FORMAN PARTE DE UNA RAZA ESPIRITUAL SIN EXCLUSIÓN POR CUESTIONES SOMÁTICAS EXTERNAS COMO EL COLOR DE PIEL. LO FROMAL ES IMPORTANTES EN EL CONTEXTO DE UNA MISTIKA, PERO LO ESCENCIAL, EL CARISMA SIEMPRE SOSTENDRA A LO FORMAL.

RAZA ESPIRITUAL ES AQUELLA QUE SE SOSTIENE DESDE LA SANGRE COMPARTIENDO EL VINCULO TRASCENDENTE DE LOS SÍMBOLOS SAGRADOS ANCESTRALES.

Una raza espiritual, repetimos, es sostenida desde la sangre, donde prevalecen los símbolos ancestrales que jalan al individuo hacia la comprensión de realidades metafísicas que pueden restaurar el sentido original de liberación, de plenitud, de honor resuelto.

UNA RAZA ESPIRITUAL ES AQUELLA QUE RECONOCE EL VALOR DEL INDIVIDUO Y ENALTECE A LOS MEJORES HOMBRES Y MUJERES.

Una raza espiritual es aquella que da forma a una mística capaz de propiciar la aparición de un líder, de un guía para la raza. Este Líder, si es espiritual y carismático propiciara finalmente, las condiciones para la mutación de la naturaleza humana imperfecta, degradada. Tendrá el poder de transmutar a una colectividad haciendo emerger del interior de cada hombre y mujer, sólo lo mejor, aquella fuerza espiritual latente, la GEMA VALIOSA, el GRAAL. Reclamará el mundo verdadero del ORIGEN como la PATRIA DEL ESPÍRITU y la manifestara aquí, en este mundo.

Una raza espiritual es aquella que someterá finalmente todo materialismo y transformara su mundo. Una raza de honor, de lealtad, de heroísmo, de gloria.

UNA RAZA SOSTENIDA POR LOS MAS FUERTES, POR LOS MAS NOBLES, POR LOS MAS VALIENTES, POR LOS MAS LEALES, POR LOS MAS HEROICOS, POR LOS MAS ESPIRITUALES. SI, UNA RAZA DEL ESPÍRITU QUE ACABARA CON EL DOLOR, LA OPRESIÓN, LA ESTRUCTURACIÓN Y EL HAMBRE.

Esta raza espiritual dominará el hambre que devora al hombre, el hambre de posesiones, de bienes materiales, devolviendo el ideal perdido en la noche de los tiempos, restaurando nuestro contacto con la verdadera divinidad, el Dios verdadero, el mundo perfecto al que tenemos derecho por nuestra herencia ancestral.



Una raza de Alegría que hará posible volver a tener esperanzas en el camino que ya tenemos recorrido en pos de la felicidad, y por que no, que vencerá definitivamente la decadencia, la enfermedad y la muerte.

Una raza de hombres y mujeres verdaderos que sienten el ESPÍRITU y lo expresan con la resonancia del verbo resignador que restaura esa verdad olvidada.

Una raza espiritual conformada por hombres que se levantaran del lodo de su propia decadencia y que mostraran a los demás el camino del despertar. Sí, esa es la raza de la que formaremos parte, aplastando la maldad del falso dios de la materia y la codicia con la luz increada del lucero de la mañana, nuestra PACHAMAMA. Nuestra Virgen Increada que sembró en nosotros los valores de la Vega.



Raza de hombres despiertos que con trinos y trombones, despertarán a su vez a toda nuestra América somnolienta y la inspirara hacia nuevos rumbos, hacia nuevos horizontes. HACIA LA GUERRA TOTAL CONTRA LAS POTENCIAS DE LA MATERIA.

En fin, que mas les puedo decir de la raza del Espíritu, que cada uno de ustedes despiertos escriba su propia apología.