viernes, 9 de mayo de 2008

El Mito del Siglo XX



Si vamos a hablar de revisionismo, entonces Salvador Borrego ocupa un lugar destacado por la magnitud de su obra. Es, junto a Paul Carell y Sir Basil Lidel Hart uno de los mas grandes historiadores militares del siglo. Su obra cumbre: "Derrota Mundial" ha inspirado a miles de hombres y mujeres a vivir con dignidad, sosteniendo con orgullo nuestros estandartes en un mundo podrido casi completamente judaizado; Gracias a la honestidad de sus convicciones aún prevalecen la dignidad y la alegria en quienes valoramos la gesta heroíca del Nacional Socialismo en esa Guerra Cósmica de proporciones universales; pero por sobre todo la esperanza de que ese Espíritu de lucha renazca algún día en este miserable y patético planeta.

INFILTRACIÓN MUNDIAL.

NO SOLO EN ALEMANIA HABIA INFILTRACIÓN Polonia libró una guerra sin esperanzas de victoria, y sin embargo,no tuvo ningún traidor que entregara secretos a su adversario. Bélgica, Holanda, Yugoslavia, Grecia, Francia, Inglaterra, Estados Unidos y otros países también estuvieron en una guerra que sus pueblos no querían, pero tampoco tuvieron políticos, militares o clérigos que favorecieran la derrota de sus propios países.

A primera vista parece que sólo en Alemania existía un Movimiento de Infiltración Pero no es así. La Infiltración ha actuado en todo el mundo occidental. En lo Gran Bretaña y en Estados Unidos ese movimiento era ya poderosísimo desde antes de la guerra Su meta era salvar la potencia comunista erigido en la URSS Y en cuanto Alemania cayó, esa Infiltación se ha dedicado a traicionar, a debilitar al mundo occidental para propiciar el avance del marxismo.
Ahora bien, el padre del marxismo es el Movimiento Político-Judío. Y a la vez el padre de la Infiltración es el mismo Movimiento Político Judío.

Como durante la guerra mundial esto salió reiteradamente a la luz pública, el Movimiento Político Judío levantó a su alrededor una coraza protectora fabricando el mito de los seis millones de judíos asesinados por Alemania. De este modo se cubre con el manto del martirio y evita que se remuevan y exhumen los orígenes del magno conflicto. A toda investigación Sobre el particular, a toda exposición histórica auténtica, la califica de antisemitismo. Como si el hecho de criticar a una política con afán de dominio mundial fuera un ataque (no a este propósito específico) sino a la índole racial de sus autores.

El mito de los ó millones de judíos asesinados fue fabricado por judíos al terminar la guerra. El abogado Stephen F. Pinter, funcionario del Departamento de Guerra de Estados Unidos, fue comisionado para investigar esa pretendida matanza. Estuvo trabajando 6 años en Alemania y dictaminó que lo de las cámaras de gas era falso. En cuanto a los hornos, no se exterminaba ahí a nadie, sino se incineraban cadáveres. En fin, sobre esto hay multitud de testimonios, pero no se les ha dado difusión. En cambio, se ha hecho una propaganda masiva sobre el «holocausto» semita.

Es casi desconocida la estadística que levantó el Dr. Listojewski, judío, publicada en «The Broom», de San Diego, Cal, el 11 de mayo de 1952, según la cual la cifra exacta de israelitas muertos durante el régimen de Hitler oscila entre 350,000 y 500,000. Esta cantidad incluye a los que perecieron de muerte natural en seis años, a los que murieron en levantamientos armados como el de Varsovia, a los que fueron ejecutados por actividades ilegales y a cierto número que realmente fueron asesinados por sus custodios, como ocurrió en el campo de concentración de Buchenwaid, a cargo del comandante Kart Koch. Sin embargo, se soslaya que en este caso Koch actuó por cuenta propia y que cuando el jefe Waldeck, de las SS, se enteró de lo que sucedía, hizo procesar a Koch, quien fue senteciado a muerte y ejecutado por los mismos nazis.

Pero el mito se echó a rodar y se le ha dado permanente publicidad. El Movimiento Político Judío lo utilizaba para protegerse y a la vez ha logrado cobrar indemnizaciones a Alemania por más de 160,000 millones de pesos mexicanos. Ha sido un magnífico negocio cobrar por «muertos» que viven en Israel, en Estados Unidos, en Argentina y aún en la misma Alemania.

Por otra parte, si se observa la trayectoria de la Infiltración se ve que durante la guerra mundial cooperó decisivamente para aumentar el poder ofensivo de Inglaterra y Estados Unidos y para mantenerlos firmemente en una contienda que salvara a la URSS. Pero apenas logrado este propósito, comenzó a debilitar a esos y a otros países occidentales a fin de que en sus propios territorios o zonas de influencia se extendiera el marxismo.

En los últimos días de la contienda las tropas norteamericanas capturaron en la región de Nodhausen, Alemania, las fábricas subterráneas de cohetes estratosféricos. Habia allí más de mil máquinas hasta entonces desconcidas en Occidente, y gran cantidad de planos. Pero inmediatamente despues la Infiltración anidada en el Departamento de Estado americano obtuvo una orden para que esa región fuera entregada a los soviéticos. Con esas y otras acciones semejantes se le obsequió a la URSS una técnica totalmente désconocida para ella en materia de cohetes teledirigidos, aviones de chorro, maquinas para hacer máquinas, etc.

En esos mismos días la Infiltración actuó dentro de Estados Unidos, través de políticos, supermagnates, periódicos y redes de T.V. para desorientar a la opinión pública a fin de facilitar la entrega de Checoslovaquia Hungría y China al avance del comunismo.