lunes, 19 de mayo de 2008

Hacia los Fundamentos para la Restauración del Individuo y la Nación.

2. DEL HOMBRE ANTIGUO Y EL HOMBRE MODERNO.

Los antiguos eran mas rudos, tenían mas sentido, mas intuición. Es obvio, no necesitaban ir a colegios y universidades, y el hombre debía buscar adentro lo que el ciudadano contemporáneo de la urbe busca afuera de si mismo.

El hombre antiguo nacía sabiéndolo todo, no necesitaba especializarse como ahora. La niñez era dura por la forma de vida, no había complicadas estructuras civilizadas como colegios y universidades, el padre debía hacer las veces de maestro de sus hijos direccionando su sabiduría innata a la adecuada comprensión del mundo externo. No existían hospitales porque no existía la enfermedad como objeto cultural, es más, habían muy pocos objetos culturales. Luego que la sangre se degradó aparecieron las enfermedades y nuestro ancestro tuvo que hacer de médico; no había muchos oficios, así que las artes eran practicadas como norma. Básicamente, en una sociedad antigua la enseñanza de las nuevas generaciones era mucho mas integral. Sobre todas las artes, destacaba el arte de la guerra.



Cabe preguntarse: ¿En la antigüedad cuando no había nada de nada, ni escritura, ni urbes, ni civilización, como le hacían los antiguos para saber de todo? ¿Quién les enseño a ellos?

Replanteemos la pregunta: ¿Es posible que nuestro ancestro en un origen remoto haya nacido sabiéndolo todo?

La racionalidad dirá: No, es imposible. El hombre debía evolucionar, desarrollar su pensamiento racional para crear esas condiciones poco a poco en el transcurso de milenios, construyendo estructuras cada vez mas complejas.

Entonces surge otra pregunta: ¿Cómo los antiguos erigieron civilizaciones fabulosas que el hombre moderno apenas puede avizorar?

La respuesta es sencilla, pero su completa comprensión puede entrañar algunas dificultades: POR QUE LOS HOMBRES ANTIGUOS POSEÍAN LAS CLAVES DE LA SABIDURÍA EN SU PROPIA SANGRE. ¿Y EN QUE QUEDA LA LEY DE LA EVOLUCIÓN? RESPUESTA: NO HAY TAL EVOLUCIÓN, MAS BIEN OPERA UNA INVOLUCIÓN Y ESTO ES INNEGABLE. ESTA INVOLUCIÓN CONSISTE EN UN DEGRADAMIENTO DEL CONTENIDO SIMBÓLICO EN LA SANGRE CON LA PERDIDA GRADUAL DEL SENTIDO ORIGINAL QUE ADEMÁS DE LA RACIONALIZACIÓN NORMAL, PRECISA DE LA INUICIÓN SIMBÓLICA PARA SER ASIMILADO Y ASI DESENTRAÑAR LA NATURALEZA PRECISA DE TODA COSA O ENTE.

Los antiguos eran pequeños en número y tenían un periodo vital mucho mas largo. Hay indicios de que eran gigantes en el Origen mismo. ELLOS INVENTARON EL LENGUAJE DESENTRAÑANDO EL MUNDO PALPABLE Y ASIGNANDO UN SÍMBOLO A TODO LO EXISTENTE EN EL UNIVERSO CREADO. POR LO TANTO DETENTABAN LAS CLAVES DE LA SABIDURÍA EN SU PRIMER Y ÚNICO SENTIDO.

Ahora tocaremos un tema muy escabroso para la visión profana del mundo globalizado: El tema de la raza. Como antecedente debemos reconocer que más cerca del origen de la humanidad, los grupos humanos estaban bien diferenciados racialmente. Aquí nos referimos a la raza biológica, pues existe y trataremos este tema mas adelante, otro concepto: el de RAZA ESPIRITUAL, que nada tiene que ver con el concepto de raza biológica.

Entendemos por raza biológica al biotipo humano que puede ser diferenciado de otros biotipos por características somáticas como la altura, color de la piel, rasgos físicos, tipo de sangre, tendencias psíquicas, etc. Así podemos establecer que en un principio existieron biotipos más puros de las razas existentes, ya que no había mezcla. LOS ANTIGUOS ESTABLECIERON COMO PRINCIPIO EVITAR LA MEZCLA RACIAL, JUSTAMENTE PARA EVITAR LA DEGRADACIÓN DEL CONTENIDO SIMBÓLICO DE LA SANGRE.

Con el tiempo, los pueblos confundidos culturalmente tendieron a mezclarse indiscriminadamente y las consecuencias podemos verlas hoy en día en nuestros propios países. Altos índices de mortalidad infantil, poca resistencia a las enfermedades tanto físicas como mentales, superpoblación con una mayoría abrumadora de mestizos, debilidad mental, perdida gradual del poder de abstracción, tendencia hacia desenfrenos anímicos, insipiente espiritualidad, enervación de la fuerza de voluntad, etc.

Y aquí entramos de lleno a considerar las características del hombre moderno, actual. COMO RESULTADO DE LA DEGRADACIÓN SANGUÍNEA EL HOMBRE OCCIDENTAL ADOLECE DE UNA AMNESIA METAFÍSICA . Todo contenido psíquico es la representación de un símbolo. Todo símbolo es la representación de una idea. Por lo tanto, todo contenido mental es inmaterial, no palpable y solo puede ser comprendido y racionalizado a través de la metafísica, pues si fuera un objeto material, tangible, palpable, su comprensión entrañaría el uso de la física.

El peor problema de esta amnesia es que afecta nuestra capacidad de entendimiento y por ende, de comunicación. Si no se ha estudiado y aprobado un curso de semántica y semiología con grado de licenciatura, es muy difícil que un ser humano medianamente culto sepa siquiera lo que esta diciendo. A eso nos ha llevado la degradación sanguínea.

El hombre se ha vuelto sentimental. Analicemos: SENTI-MIENTO, es decir, SENTIDO ¿MENTIDO? Interesante, como sea, tiene el sentido equivocado y al racionalizar un símbolo con el sentido fraguado por la costra cultural sólo puede haber confusión del lenguaje. TODO ES CONFUSIÓN AHORA. A eso llamamos mentalidad judía, SENTIDO INDUCIDO POR LA ILUSIÓN.

Sigamos. En esta ceguera, el hombre es incapaz de percibir la realidad metafísica detrás de todo fenómeno material. Podemos asegurar así, que si vamos a definir en una sola palabra la situación del hombre occidental, esta seria la CONFUSIÓN.

El hombre sostiene con su mentalidad la realidad y estabilidad de su entorno. Es decir, sostiene una PSICOREGÍON. La metafísica es fundamento de la física y no al contrario. Nuestro pensamiento afecta la realidad sensible y si estamos confundidos, la realidad será confusa.

Esa es la triste situación del hombre occidental. Menta un sin fin de símbolos con el sentido equivocado. Es decir: habla de democracia y no tiene la menor idea de lo que esa idea significa. Habla de igualdad, de fraternidad, de amor, pero sin embargo solo vemos todo lo contrario en el mundo real: Sinarquia (concentración del poder en pocas manos), desigualdad, amistad interesada, odio.

Continuando con las características que hacen al hombre contemporáneo, diremos que su mal gnoseológico tiene como resultado visible la desintegración de su psiquismo, pues busca afuera: colegios, universidades, trabajos, posesiones, lo que sólo lleva dentro, en la sangre: la sabiduría. Bueno, siempre y cuando la degradación no sea irreversible.

EN SÍNTESIS, PARA DESPERTAR, ES NECESARIO ACEPTAR QUE EL HOMBRE ANTIGUO ESTABA MAS INTEGRADO, SABÍA MAS, ERA MAS FUERTE, ESTABA, CONECTADO CON SU CENTRO DE PODER PERSONAL: EL YO, Y ESTABA POR LO MISMO, MAS CAPACITADO QUE EL HOMBRE ACTUAL PARA PROYECTAR UNA VISIÓN DEL MUNDO MAS APROPIADA, MAS REAL, Y MAS SENTIDA. POR ESO ERAN GUERREROS, PORQUE PARA VIVIR EN EL MUNDO MATERIAL CON DIGNIDAD Y RESPETO, HAY QUE SER Y SENTIR AL GUERRERO.



Los antiguos eran bárbaros, porque, por las razones expuestas, rechazaban la civilización. La civilización requiere la existencia de estructuras racionales más complejas, por lo tanto a mas razón, menos sentido. A menos sentido, menos comprensión simbólica. A menor comprensión simbólica, menos expresión del espíritu.

Esa es la razón de ser bárbaros, guerreros: pensar poco, sentir mucho. Y aquí nos referimos al SENTIDO del Símbolo, a la INTUICIÓN SIMBÓLICA. No debemos racionalizar los símbolos. Por eso los Gigantes enseñaban las Artes. El Arte no se racionaliza, se SIENTE.

Hablamos de sabiduría innata contenida en la sangre. Los contenidos simbólicos estaban latentes, pues la sangre no se había degradado.
Cuando hacemos una copia, esta no es tan limpia o pura como el original. Si de esta copia hacemos otra, y de esta, otra, y así sucesivamente, llegara un punto donde la degradación será mas que evidente. Es el mismo proceso que opero con nuestro ancestro. Ahora hay billones de hombres, clones, copias, y la degradación es EVIDENTE. Altos índices de deshonor, deslealtad, enfermedad, degeneración. Bueno, espero que entiendan.